viernes, 26 de octubre de 2012

Visitas institucionales I

Queríamos reservar un post únicamente para contar nuestras experiencias entre la crème de la crème.
El 10 de octubre fuimos invitados a una recepción en el Ateneo (aprovechamos para avisar a las futuras visitas amigas de la música que aquí se puede ir a la ópera por menos de 25 euros). El acto consistió en un recital de piano, discursos del Presidente del Senado rumano y del Embajador español, que precedieron a un vino y una degustación de comida española.
Antes de empezar se colocaron en fila para darnos la mano a todos los asistentes, aunque el protocolo duró poco, porque las costumbres españolas se impusieron, así como el par de besos de saludo de rigor.
Pero, tras esta primera experiencia social-institucional, recibimos una invitación inesperada...
Así, la semana pasada acudimos a un coctel en la residencia del Embajador, ofrecido a empresarios españoles de una delegación de ferrocarriles que se encontraban en Bucarest de visita.
Creyendo que en estos actos no era bueno llegar los primeros, consideramos oportuno presentarnos allí media hora tarde. Craso error: la puntualidad y el saludo de autoridades son parte esencial de estos eventos.Tras esto, continuamos nuestra entrada triunfal olvidando saludar a la embajadora consorte: la anfitriona.
En fín, minutos después, ya más relajados y entre compañeros, tuvimos ocasión de hablar con los Embajadores y descubrir que eran personas encantadoras, con buenas apreciaciones y recomendaciones sobre la ciudad.
Esperamos ir aprendiendo a comportarnos propiamente, ya que este sábado volvemos a tener otra cena interesante.
Las patatas viajeras han pasado de ser un mero puré de sobre a ser unas patatas brillantes!! ;-)

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